Las naciones europeas desempeñan un papel
preponderante en los asuntos mundiales desde el siglo XVI
en adelante, especialmente después del comienzo de la colonización.
En los siglos XVII y XVIII,
las naciones europeas controlaron la mayor parte de África,
América,
y gran parte de Asia.
La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron a una
disminución en el dominio de Europa en los asuntos mundiales cuando Estados
Unidos y la Unión Soviética tomaron la preeminencia.
Tras la Segunda guerra mundial, y sobre todo con el inicio de la guerra fría,
Europa fue dividida por la Cortina del hierro, en Europa occidental
y Europa oriental, en ambos lados de la cortina del hierro, los estados
desarrollaron sus propias alianzas económicas y militares internacionales.
Europa occidental es una región
conformada por España, Portugal, Francia, Suiza, Italia, Alemania, Austria, Reino Unido, Irlanda, Islandia, Bélgica, Holanda, Dinamarca,
Noruega, Suecia, Finlandia,
Liechtenstein, Grecia y cinco
microestados que incluyen Andorra,
Mónaco, San Marino, Luxemburgo
y el Vaticano. La mayoría de
ellos forman parte de la Unión Europea, excepto Suiza, Noruega, Liechtenstein,
Islandia y los cinco microestados.
El cristianismo
realizo una unificación religiosa, y en poco tiempo se identifico a los
territorios occidentales con la religión cristiana y comienza a darse el
contraste entre occidente cristiano y oriente
islámico.
La cultura
occidental desarrollo muchos temas sobre todo en las letras clásicas, las artes, la
arquitectura, la tradición filosófica y cultural, que incluyen la influencia de
autores famosos como, Platón, Aristoteles, Homero, Herodoto y Cicerón.
Europa
constituye la cuna de la cultura occidental, de la democracia como régimen político,
de la ciencia como método racional de conocimiento, del capitalismo como modo
dominante de producción económica y de la libertad individual como derecho universal.
La supresión de la guerra como mecanismo de resolución de conflictos y el proceso
de integración regional basado en la transferencia voluntaria de soberanía constituyen
la más reciente contribución europea a la civilización mundial.